Las expectativas son que, con un
verdadero asesoramiento pedagógico con personas especializadas en el asunto, el
proceso educativo va a cambiar y va a cambiar para bien. La duda es que existan
autoridades y profesores reacios al cambio y al asesoramiento pedagógico.
Temores, que se politiza la selección se escojan personas que desconocen del
asunto y vayan a actuar como era la supervisión en el pasado.
Considero que ninguno. Mucho
cuenta la experiencia docente, con una larga trayectoria dentro del proceso
educativo se tiene una visión bien definida. A demás, las funciones que tiene
que desempeñar un asesor educativo están bien definidas. Aquí lo más importante
es ser un verdadero líder, capaz de influenciar en las personas asesoradas para
un cambio positivo.
Hugo Jácome
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